Ventajas del AMEF de Diseño

Un AMEF de diseño (Análisis Modal de Efectos y Fallas) se realiza siguiendo estos pasos generales:

1. Formar un equipo: Reúne a un equipo multidisciplinario con conocimientos sobre el diseño, el proceso de fabricación y la función del producto.
2. Identificar el producto o proceso: Define claramente el producto o proceso que será analizado.
3. Crear un diagrama del sistema: Descompone el producto o proceso en sus componentes y subcomponentes.
4. Identificar modos de falla: Para cada componente, identifica todas las formas posibles en que podría fallar.
5. Evaluar la severidad: Califica la gravedad de cada falla potencial en una escala.
6. Evaluar la ocurrencia: Estima la probabilidad de que cada falla ocurra.
7. Evaluar la detección: Determina la facilidad con la que se puede detectar cada falla antes de que afecte al cliente.
8. Calcular el número de riesgo prioritario (RPN): Multiplica los valores de severidad, ocurrencia y detección para obtener un número que indica la prioridad de cada falla.
9. Identificar acciones correctivas: Desarrolla acciones para prevenir o mitigar las fallas con mayor RPN.
10. Documentar: Registra todos los resultados del AMEF en un formato estructurado.

AMEF significa Análisis de Modo y Efecto de Fallas. Es una herramienta utilizada para identificar, evaluar y prevenir posibles fallas en un producto, proceso o sistema antes de que ocurra.

Ejemplos de aplicación del AMEF:

• Diseño de un nuevo producto: Identificar posibles fallos en los materiales, componentes o ensamblaje
• Proceso de fabricación: Evaluar riesgos en cada etapa del proceso, desde la recepción de materias primas hasta el envío del producto final
• Servicios: Analizar los posibles errores en la prestación de un servicio y sus consecuencias para el cliente

El AMEF (Análisis de Modo y Efecto de Fallas) se calcula asignando valores numéricos a tres factores clave para cada modo de falla potencial:

1. Severidad (S): Califica cuán grave sería el efecto de la falla si ocurriera.
2. Ocurrencia (O): Estima la probabilidad de que la falla ocurra.
3. Detección (D): Evalúa la facilidad con la que se puede detectar la falla antes de que cause un problema.

Cálculo del Número de Riesgo Prioritario (RPN):

• RPN = S x O x D

El RPN es un número que indica la prioridad de cada modo de falla. Cuanto mayor sea el RPN, mayor será el riesgo asociado a esa falla.

Pasos generales para calcular el AMEF:

1. Identificar modos de falla: Listar todas las formas posibles en que un componente o proceso puede fallar.
2. Evaluar S, O y D: Asignar valores numéricos a cada factor (generalmente en una escala de 1 a 10).
3. Calcular RPN: Multiplicar los valores de S, O y D para cada modo de falla.
4. Priorizar: Ordenar los modos de falla según su RPN, comenzando por los de mayor riesgo.
5. Acciones correctivas: Implementar acciones para reducir el RPN de los modos de falla más críticos.

Para elaborar un FMEA (Análisis de Modo y Efecto de Fallas), sigue estos pasos básicos:

1. Forma un equipo: Reúne a un grupo de personas con conocimientos del proceso o producto.
2. Identifica el proceso o producto: Define claramente lo que analizarás.
3. Descompón el proceso: Divide el proceso en pasos o el producto en componentes.
4. Identifica modos de falla: Para cada paso o componente, enumera todas las formas en que podría fallar.
5. Evalúa la severidad: Califica cuán grave sería cada falla.
6. Evalúa la ocurrencia: Estima la probabilidad de que ocurra cada falla.
7. Evalúa la detección: Determina lo fácil que sería detectar la falla.
8. Calcula el RPN: Multiplica la severidad, ocurrencia y detección para cada falla.
9. Prioriza: Ordena las fallas por su RPN.
10. Acciones correctivas: Define acciones para reducir el riesgo de las fallas más críticas.
11. Documenta: Registra todos los resultados.