Cada vez que se forma un equipo de trabajo para solucionar un problema o para mejorar un proceso, es importante contar con los integrantes que aseguren el éxito del esfuerzo. El líder del equipo es aquel que lleva la responsabilidad de la gestión interna de las actividades del grupo, pero es el Champion el que determina si el equipo llegará a una adecuada solución del problema o llevará el proyecto al fracaso.
El Champion es el patrocinador del proyecto, la persona más interesada en que el equipo sea exitoso, normalmente es el dueño del proceso que se intenta mejorar. El Champion ayuda al equipo de trabajo a definir los objetivos del proyecto y proporciona soporte a las decisiones del equipo. El Champion es responsable de eliminar los obstáculos que el equipo encuentre, facilitar el acceso a recursos necesarios y ser la interface entre el equipo y el resto de la organización.
El Champion debe exigir al equipo los mejores análisis de causa raíz y la debida verificación de las causas, así como la validación de las acciones generadas del análisis. El Champion no deberá permitirá que las soluciones implementadas sean efímeras y empujará al equipo porque estén documentadas y permanezcan en el tiempo.
Mi recomendación es que el equipo apueste por incluir al mejor Champion posible, pues entre más influencia tenga en la organización, más alcance podrá tener el equipo en la cantidad y calidad de recursos disponibles. El Champion continuamente revisa los avances del proyecto porque, recuerda, es el más interesado en que éste sea exitoso.
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