Una confusión común entre los ingenieros e inspectores de calidad es cómo saber cuándo una característica de producto o proceso debe ser medida y cuándo debe ser controlada. Muchas veces ambos términos se usan en forma intercambiable, sin entender realmente el concepto detrás de cada uno.
Cuando identificamos características que son importantes para un producto o proceso, deseamos que éstas tengan valores convenientes dentro de una tolerancia; aquí un par de ejemplos:
- Producto: En una flecha deseamos que el diámetro exterior se encuentre dentro de 1.00 +/- 0.125 pulgadas.
- Proceso: En un horno deseamos que la temperatura se encuentre dentro de 450 +/- 20 °C.
Medir
Cuando medimos una característica le asignamos un valor que representa su relación contra un valor de referencia aceptado. Cuando medimos el diámetro exterior de la flecha obtenemos el valor de esa característica en pulgadas, de la misma manera, si queremos saber el valor actual de la temperatura dentro del horno, la medimos. Podemos medir varias veces en el tiempo y cada vez sabremos el valor de esa característica, en ese momento.
Las mediciones son muy útiles cuando queremos auditar productos o procesos y tomar una decisión puntual según el valor de la característica, por ejemplo:
- Producto: Se mide el diámetro exterior de la flecha y tiene un valor de 1.100 pulgadas.
Decisión: Se encuentra dentro de especificación, por lo tanto se autoriza su envío al cliente.
- Proceso: Se mide la temperatura del horno y tiene un valor de 400°C.
Decisión: La temperatura está fuera de especificación, se detiene el proceso y se ajusta la temperatura.
Las mediciones se registran en Hojas de Verificación, Checklists, etc.
Controlar
Cuando una característica de producto o proceso se encuentra controlada, quiere decir que es predecible y que sabemos cómo se comportará. Controlar es el acto de prevenir o regular cambios no deseados. Cuando un proceso está controlado regulamos su desempeño.
Para controlar una característica de producto o proceso comenzamos por medirla y reunir varias mediciones en el tiempo para entender el comportamiento de los valores de esa característica. Si entendemos el comportamiento de la característica de producto o proceso, seremos capaces de predecir el comportamiento futuro.
Una característica puede ser controlada en su valor y en su variación con otros valores.
Una forma de controlar características es a través de una Gráfica de Control, que discutiremos en otro artículo.
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Un buen sistema de control esta en función de su medición