Al hacer negocios no tenemos opción de no negociar, la única opción que tenemos es lo bien que negociamos. Todos pasamos por algún tipo de negociación cada día. Promovemos productos, servicios, ideas: los supervisores usan sus habilidades de negociación para motivar a los empleados, establecer presupuestos y plazos, los empleados negocian ascensos y aumentos, padres negocian con sus hijos para que limpien sus cuartos y los matrimonios negocian cada vez que deciden como administrar su tiempo o sus finanzas.
Aquí hay 6 estrategias importantes que tal vez puedan ser utilizadas para negociaciones en negocios o en la vida en general, pero se refieren especialmente al proceso de negociación.
1. El proceso de negociación es continuo, no es un evento aislado. Los buenos resultados de una negociación son resultado de buenas relaciones y las relaciones deben desarrollarse con el tiempo. Por lo tanto, los buenos negociadores están buscando constantemente oportunidades para mejorar la relación y fortalecer su posición. En algunos casos, el resultado de la negociación es determinado antes de que los individuos se reúnan.
2. Pensar positivo. Muchos negociadores se subestiman porque no perciben el poder que tienen dentro de ellos. En la mayoría de las situaciones de negociación, se tiene más poder del que se piensa. Se debe creer que el otro partido necesita lo que se ofrece en la mesa así como se necesita que la negociación sea un éxito. Ademas, se debe asegurar que ese positivismo sea visible durante la negociación y estar al pendiente del tono de voz y lenguaje corporal al interactuar con la contraparte.
3. Prepararse. La información es crucial para la negociación. Investigar la historia, problemas anteriores o cualquier punto sensible de la contraparte. Mientras más conocimiento se tenga sobre la situación de la otra parte, se tendrá una mejor posición en la negociación. La parte más importante de la negociación, es la ¡Práctica!. El estudio de la negociación es como el karate o el golf. Se debe practicar para ejecutarlo bien.
4. Pensar en el mejor y peor resultado antes de que comience la negociación. No molestarse si la negociación no sale a su manera. En estas instancias, es un buen momento para reflexionar sobre las posiciones y regresar a la mesa. En la mayoría de los casos, mientras se sepa cuales son las expectativas más altas y bajas de cada parte, se puede alcanzar un punto medio en ambas partes.
5. Ser elocuente y crear valor. Esto es clave, y es lo que separa a los buenos negociadores de los expertos. Cuando se tiene una fuerte creencia en lo que se está negociando, triunfará. Conviértete en un maestro en la presentación de sus pensamientos e ideas para que otros vean el valor.
Un consejo sobre cómo hacerlo bien:
– Sea directo cuando presente una situación. Sea claro sobre lo que se espera. Discuta las maneras en como eso puede pasar.
– No solamente hable de que se necesita que ocurra. Discuta las consecuencias, su solución será beneficial para la otra parte.
6. Tome y dé. Cuando una persona da algo o concede en una parte de la negociación, siempre asegúrese de tener algo a cambio. De otra manera, está condicionando a la otra parte a pedir por más mientras se reduce su posición y valor. Mantener un balance establecerá que ambas partes son iguales.
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